Por el sumidero de los fregaderos caen continuamente restos de comida, de aceite y otras sustancias que van pegándose unas a otras, creando un tapón. Lo menos que puede pasar es que surjan malos olores, y lo más grave es que se produzcan desbordamientos por el borde de la instalación. Para desatorar un fregadero con métodos caseros, emplearemos:
- Bicarbonato sódico, o bien sal de frutas o levadura del tipo químico.
- Agua caliente con sal.
- Vinagre común.
Una vez se haya echado medio vaso de bicarbonato, se procederá a echar medio vaso de vinagre. Entonces se hará una curiosa reacción burbujeante. Esto significa que la suciedad pegoteada a los conductos está siendo atacada. Hay que dejar que esta mezcla actúe durante un buen rato, unos 15 o 20 minutos, después de lo cual ser verterá el contenido de una olla llena de agua hirviendo con sal.
Tras este último paso, el fregadero debería estar desatascado y listo para tragar el agua sin incidencias. En el caso de que persistiera en problema, habría que acudir a profesionales de las redes de agua... personal que posee maquinaria capaz de solucionar en breve tiempo incidencias complejas en cualquier sección de las redes de agua.